Es una piedra altamente mística y protectora, desvía fuerzas no deseadas del aura y forma una barrera ante las energías negativas. Puede llevarte a otro mundo o a otras vidas, ya que es una piedra muy esotérica que facilita la iniciación a los misterios. La labradorita alinea los cuerpos físico y etérico, estimula la intuición y los dones psíquicos. Psicológicamente disipa miedos e inseguridades. Fortalece la fe en el yo y la confianza en el universo. Calma la mente hiperactiva y energetiza la imaginación, aporta también contemplación e introspección. Ponla en el chacra corazón superior o sostenla o colócala donde sea apropiado.